Renovar no es reciclar: es dar nueva vida

El renovado de llantas se ha convertido en una práctica clave para las flotas que buscan reducir costos sin comprometer la seguridad. A diferencia del reciclaje que destruye el material, el renovado aprovecha el casco original y le coloca una nueva banda de rodamiento.
Si el casco está en buenas condiciones, una llanta puede vivir hasta tres veces más, con el mismo desempeño que una nueva.

Beneficios y riesgos del renovado de llantas de camión

Los principales beneficios del renovado

1. Ahorro significativo:
   Renovar cuesta entre un 40 y 60% menos que comprar una llanta nueva. Las flotas que usan cascos premium y renovados certificados reportan hasta 65% de ahorro por kilómetro recorrido.

2. Mayor rentabilidad del casco:
   Una carcasa de calidad puede renovarse dos o tres veces sin perder seguridad. Esto multiplica la inversión inicial y reduce la compra de llantas nuevas cada año.

3. Sustentabilidad real:
   Cada llanta renovada ahorra aproximadamente 15 galones de petróleo y evita que más de 25 kg de caucho terminen en el medio ambiente.

4. Rendimiento comprobado:
   Estudios de la NHTSA y Bandag demuestran que los renovados tienen el mismo comportamiento en carretera que las llantas nuevas, siempre que el proceso esté certificado.

5. Reducción de huella ambiental:
   El renovado genera 70% menos emisiones de CO₂ que fabricar una llanta nueva. En México, representa una de las estrategias más efectivas para la economía circular del transporte pesado.

Los riesgos del renovado mal hecho

No todos los renovados son iguales. Un mal proceso puede causar daños o pérdidas. Estos son los errores más comunes:

• Talleres sin certificación:
  Si el renovador no controla temperatura, presión y adhesión, la banda puede despegarse.
  👉 Busca sellos como Bandag, Michelin Retread Technologies o Goodyear Retread.

• Cascos defectuosos:
  Recauchutar un casco dañado internamente por sobrecarga o golpes puede provocar fallas estructurales.
  👉 Exige inspección por shearografía láser o prueba eléctrica.

• Desgaste irregular por mal mantenimiento:
  No sirve renovar una llanta si sigue rodando con presión baja o sin alineación. El mantenimiento sigue siendo clave.

• Mala reputación por casos aislados:
  En México existen talleres “pirata” que dañan la imagen del renovado formal. Un error en una sola llanta puede hacer que toda una flota pierda confianza en el proceso.

Cómo elegir un renovado seguro

• Exige certificación del proceso y trazabilidad por número de casco.

• Pregunta qué tipo de inspección hacen antes de renovar.

• Asegúrate de que las llantas se almacenen y manipulen correctamente.

• Pide garantía por rendimiento y duración.

• Evalúa tus cascos: no todos se pueden renovar, pero los buenos pueden tener más de una vida útil.

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